¡¡Por fin este sábado fuimos al embalse!!
Me lo pasé genial, pero de momento a mi tanta agua....
Llegamos sobre las seis y nos dimos un paseo ¡¡enorme!!, corrí lo que quise y más, Jose se metió en el agua y quería que yo me bañara también, pero no me atrevía y me ayudó Montse.
Lo cierto es que fue un bañito pequeño, pero nadé un poco.
Por cierto que yo no me había enterado que sabia nadar, me llevé una grata sorpresa.
Lo que mas me gustó del embalse fue poder correr a mis anchas durante mas de tres horas, persegui pájaros, me asuste de los peces que saltaban cerca de mí y me reboce a ultima hora en un pescodo muerto.
Me decían que me quedó olor a bacalao ¡¡ja ja ja!! pues a mi me encantaba.
Ya podéis imaginaros lo que tocó al llegar a casa, un buen baño de espuma en mi piscinita, eso me gusta mas que el agua fría del embalse.
Yo se que Elvis era un gran nadador y que le encantaba bañarse, yo estoy seguro que con el tiempo también le voy a coger el tranquillo y seguiré con la tradición familiar.
Ya me han contado que ha venido mi amigo Kiko, yo aún no lo he visto pero tengo muchas ganas de saludarlo.
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