Ayer con los nervios de la llegada de Ana, se me olvidó contar alguna cosilla.
El domingo Jose y yo nos fuimos a pasear, dejamos a Montse atendida, y andando, andando, nos hicimos catorce kilómetros.
Llegamos a casa sudando y cansados, yo me lo pasé "pipa", pude correr a mis anchas y también olfatear todo lo que pude, ¡¡me encanta!!
Por la tarde ayer me llevé un "sorpreson", ¡sali de paseo con Ana!.
Me puse muy contento y por cierto, me porté muy bien, me dejó correr un poquito y hasta me acompañó la suerte y me encontré con mi amigo Hades...
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