Una tarde apacible, Montse sentada y yo tumbado en el sofá de la biblioteca, escuchamos la radio y estamos relajados, pensand oí en nuestras cosas, haciendo tiempo hasta la hora de salir de paseo, cuando de pronto salta la noticia...
Detienen a un hombre por maltratar a su perro hasta la muerte, lo ató a su coche y lo hizo correr hasta morir.
No es un hombre, es un ser vil y repugnante, lo malo es que lo han detenido, pero en horas está en casa con poco o nada de castigo.
Los animales somos seres indefensos que cuando caemos en manos como las de ese ser inmundo, estamos perdidos si no hay alguna ley q nos proteja y castigue ejemplarmente esta clase de actos.
Ya que los hombres nos maltratan, nos abandonan, nos enjaulan, consiguen nuestra extinción, los hombres nos deben proteger con leyes y derechos frente a esos abusos.
Lo que parecía una tarde apacible se convirtió de pronto en una tarde negra
Cuando me entero de alguna noticia de éstas, me hierve la sangre. Lo primero es una pena horrible imaginando el sufrimiento del animal, y después, una ira grande, no se merece la categoría de hombre, mas bien la de ser repugnante y por supuesto merecedor de un castigo ejemplar.
ResponderEliminarComo puede haber desgraciados así, me repugnan, no se si tiene familia, pero a mi me resultaría imposible compartir techo con semejante hijo de satanás.
A ver cuando por fin los jueces le van a echar valor y empiezan a poner penas fuertes para que estos energúmenos se lo piensen mejor antes de tocar un pelo a sus perros.
Montse