Esta tarde al llegar a la báscula ya me dí cuenta que Kiko y Troy estaban jugando y claro como soy un poco impaciente, aceleré el paso y conseguí que Montse me dejara marchar corriendo, que alegría me da cuando los veo... Los tres hemos hecho una piña y hoy se lo hemos dejado claro a Rocky cuando nos cruzamos con él, le hemos ladrado y el pobre no se ha atrevido a respondernos. Vamos ha extrañar mucho a Kiko cuando se vaya para Irún, pero mejor no pensar aún en despedidas que me pongo triste.
Como aprovechamos hasta el último momento para regresar a casa le ha dado tiempo a Felix Angel ha salir a nuestro encuentro, y a Troy y a mi nos da una alegría enorme verlo y nos lanzamos a abrazarlo, que le vamos ha hacer ¡somos muy cariñosos!.
Acaba de entrar Rony en el salón, estamos haciendo poco a poco buenas migas y con el tiempo acabaremos durmiendo juntos. Según cuenta Jose también era un buen travieso, le encantaba meterse en las cajas y dormir encima del radiador, se subía en la ropa recién planchada y en el portatil, dice Ana que cuando ponían el árbol de navidad tiraba las bolas y terminaba arrastrándolo por el pasillo, ¿sabeis una cosa? ¡tengo ganas de jugar con él!
